Tanto tiempo rebuscando aquel lenguaje
Tanto tiempo consultando el diccionario
Estudiando la materia de la tierra,
la del hombre, la del niño, la del huevo
Tanto tiempo renunciando a lo que eres
Tanto tiempo escuchando en la cueva
Observando la piedra
Tanto tiempo aprendiendo de la noche
Tanto tiempo equivocandote de orilla
No se puede renunciar a tu alma
el valor está en volver la vista adentro
Y aceptar lo que uno es. Ir transcribiendo
En el lenguaje del viento y del silencio
lo que nos cuentan nuestras manchas
nuestras arrugas, cicatrices
constelaciones de pecas, en nuestro mapa
hecho de piel y vida.